Después de diseñar un multimedia es necesario evaluar el producto final. Esta evaluación se debe realizar a través de un instrumento de evaluación, el cuál debe recoger los siguientes datos:Datos de identificación.
Análisis del programa.
Evaluación pedagógica.
Valoración global.
Como el objetivo es el de diseñar multimedia como un recurso de aprendizaje para el uso del docente de Educación Inicial, el instrumento debe recoger una amplia y variada gama de datos sobre las posibilidades educativas del producto.
Al evaluar los datos de identificación se pretende obtener una visión sobre los usuarios para los que fue diseñado y los contenidos que se desarrollan en el multimedia. Se debe tratar de identificar el área de conocimiento al que pertenece el material evaluado, la unidad didáctica, el nivel educativo de los destinatarios a los que va dirigida y la actualización del material.
En el análisis del programa la evaluación debe hacer referencia a los objetivos, a la organización de los contenidos, al uso que se destina el multimedia, al diseño en pantalla, la atención o creatividad, así como las operaciones cognitivas que requiere. Se debe recoger información sobre los objetivos y capacidades que se encuentran en el multimedia, los elementos conceptuales que contiene el material, los cuales deben estar en concordancia con lo que se desea enseñar. También debe tomarse en cuenta la utilidad del multimedia conocer si el material didáctico es un tutorial, una herramienta intelectual, un instrumento de evaluación o si está destinado exclusivamente al aprendizaje informático. Conocer la concepción del material desde su perspectiva metodológica. Para el diseño de la pantalla el instrumento de evaluación debe recoger ítems relacionados con la imagen, el texto y el sonido.
En cuanto a la evaluación pedagógica se debe valorar los aspectos didácticos del programa que se quiere diseñar, esto es en relación a los objetivos, los contenidos, los recursos, las actividades y la evaluación que se propone con el multimedia. Se deben elaborar ítems que den a conocer si la motivación y la atención se centran en recabar información acerca del grado en que el material despierta y mantiene el interés y la atención del usuario. Si desarrolla la creatividad, si valora la cualificación necesaria para utilizar el medio informático que requiere tanto el profesor como el alumno.
En la valoración global se recogen datos sobre la calidad técnica y pedagógica del multimedia, y también se le debe pedir al evaluador su opinión acerca de las posibles aplicaciones que le encuentra a ese instrumento. Es en este aspecto que se debe evaluar lo siguiente:
Objetivos: Si estos tiene concordancia con el objetivo del proceso de enseñanza y aprendizaje y con el curriculum. Si existe calidad en los aspectos formales de la definición y en la formulación de los mismos.
Contenidos: Los criterios para evaluar este apartado deben hacer referencia a la concordancia del contenido con los objetivos, con el curriculum, con el nivel evolutivo del niño, la calidad de la formulación y del contenido como tal.
Actividades: Saber si existe concordancia con los contenidos, la calidad de los aspectos formales de las actividades a realizar y la calidad de las mismas.
Recursos: Evaluar el grado de control que ejerce el alumno sobre el proceso, la concreción del programa y la flexibilidad que aporta el multimedia.
Evaluación: Conocer la concordancia que guarda la evaluación con respecto a los objetivos, los contenidos y las actividades, la transparencia de la evaluación, el grado en que la evaluación supone ayuda al usuario, la accesibilidad al profesor y la mayor o menor posibilidad de hacer comparaciones entre los usuarios o alumnos.
Materiales complementarios: La evaluación de este apartado se centra en conocer si el multimedia proporciona información descriptiva de la documentación didáctica, evaluar el diseño y el modo de utilización de los multimedia (presentación de pantalla, instrucciones previas para la ejecución del programa etc.)
